jueves, 8 de marzo de 2012

Todo empezó con una tonta mirada, un día soleado, te vi con tus amigos y sin saber porque me fui fijando en ti y tontamente me fui pillando cada vez más por ti, sabía que no era bueno que eso sucediera porque...¿por qué te ibas a fijar tu en mi? Pero era algo que no podía ni puedo evitar, me pasaba horas pensando en ti, en que tendría que tener el valor de hablarte, el valor de que aunque estuvieras cerca pudiera mirarte a la cara sin ponerme a temblar.
Cuando miro a esos ojos me pierdo, esos ojos de color oscuro que cada vez que los miro me paraliza.
Cada día me cuesta más fingir que no me importas, que no te conozco, que no siquiera que existes...las horas pasan, los días e incluso ya han podido pasar meses que llevo pensando que decirte, pero nunca obtengo ninguna respuesta, no sabría que decirte cuando te tuviera cerca y pensarías que soy una tonta y la verdad no me extrañaría porque hasta yo misma muchas veces opino lo mismo.
La verdad que todavía no he tenido el valor de decirte nada, pero necesitaba de alguna manera decirlo, no quedarme en silencio como las demás veces, necesitaba gritarlo y de alguna manera escribiendolo me siento mucho mejor, me siento algo mas libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario