sábado, 15 de octubre de 2016

La carta que nunca recibirás

Hola cielo, tengo tantas cosas por decirte que no se muy bien por donde empezar, no se si seré capas de plasmar todo lo que quiero contratarte pero bueno allá vamos...
Me fuera gustado pasar más tiempo contigo, sentir que de verdad era yo quien te hacia sentir esas mariposas en el estomago de las que tanto hablan, nunca conseguimos enamorarnos del todo, y en el amor es o todo o nada, y a nosotros nos tocó ser la parte del nada, aunque lo intentáramos, nunca lo conseguimos, no me voy a dedicar en pensar quien de los dos tubo la culpa, porque ambos en cierta la manera la tenemos...
Tu ibas y venias, un día era todo un amor y al día siguiente no se te podía hablar, pasabas de querer estar todo el día conmigo a olvidarte de mi, mi fallo estaba en seguir estando ahí, en no haber echo las cosas bien desde un comienzo, en no decirte todo lo que te tenía que haber dicho, pero cariño, todo tiene un límite en la vida, y creo que mi limite ya llegó, no aguanto más tus idas y vueltas, quiero a alguien que quiera estar hoy y mañana también, alguien con quien poder hacer planes, alguien, que me haga sentir mariposas, que me haga reír, que me mime, que me aguante en mis malos momentos y que me deje estar ahí cuando él necesite que esté.
Y cariño mio, ese no eres tú, tu no quieres eso, tu quieres un ahora, y ya mañana ya veremos, y eso... eso no lo quiero, y si para que te quede bien claro debo de desaparecer lo haré, me iré y no me veras más, espero que encuentes a esa persona que haga que te quieras quedar con ella, que quieras pasar tiempo junto a ella, que te despiertes y te acuestes pensando en ella, que el llevártela a la cama no sea en lo único que pienses, porque, ¿sabes una cosa?, es triste no tener a alguien que te abrace cuando estas mal, no tener a alguien que te diga que te quiere cuando necesitas oírlo, y tú... tu no haces para que eso ocurra.

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