sábado, 22 de octubre de 2016

¿Estás ahí?

Por un instante me olvidé de donde me encontraba, esas calles hacían que me invadiera en los recuerdos, me resultaban tan familiares, eran tan parecidas a las calles por donde tantas veces había paseado de pequeña que sin darme cuenta, mientras iba metida en ese coche, recorriendo esas calles, en silencio, intentaba reconocer a la gente que iba pasando, quería encontrar a alguien familiar, que me demostrase que todo eso no era un sueño, que era real que estaba ahí, pero enseguida volví a la realidad, no estaba ahí, no estaba en esas calles que tanto en falta echaba, no iba a encontrar a nadie que me resultase familiar porque no eran de ahí, no iba a ver nada de lo que quería encontrar en ese momento.
Y aun sabiendo que no era real nada de lo que creía ver, me gustaba imaginar que si que lo era, me gustaba sentir esa "necesidad" de ver algo, o a alguien, mientras los minutos pasaban yo seguía ahí sentada con mis auriculares puestos, y mirando detrás de ese cristal que me hacía evadirme del mundo, por esos instantes dejaba de ser la joven que era y me convertía en la niña pequeña que era hacía unos años, es gracioso como una calle, una simple calle pueda traerte tantos recuerdos, y en el momento que entras en contacto con uno de ellos, los demás se apoderan de ti y ya no puedes escaparte de ellos, ya empiezas a acordarte de todos los buenos momentos de tu vida, y es entonces cuando la primera lágrima cae por tus ojos, bajando por tu mejillas y devolviéndote a la realidad y una vez que as vuelto sonríes, porque sabes que aunque ya no seas esa niña, todos esos recuerdos de los que te habías acordado no eran imaginaciones eran momentos que habías vivido y que no cambiarías por nada del mundo.

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